La primera exposición hablo sobre la relación entre la religión y la economía. La exposición comienza por explicar la economía de los católicos, de la cual explican que la economía dentro de esta religión se basa en el buen uso de los bienes, la satisfacción la vida del hombre y que ésta debe culminar con el amor a Dios. Por otro lado hablaron de la economía protestante en la cual se basaron en Max Weber para poderla explicar. Sobre ella, hablan de que el protestante tiene un carácter significativo en cuanto al dinero, a diferencia del católico, el protestante es más trabajador, ya que según la tradición calvinista, ésta propone trabaja para Dios, por ser la riqueza buena para él por ser un mero producto del trabajo. En tercer lugar, los compañeros hablaron del socialismo cristiano del cual explicaron que ésta concepción tiene su apogeo dentro de la teología de la liberación. Su base ideológica por tanto sería que Jesucristo es el símbolo de la lucha en contra de las jerarquías eclesiásticas, la cual naturalmente debía de ser combatida. Y por último, hablan de la economía en el islamismo de la cual hablan que ella se basa en lo que dicta la Sharia o bien, el Corán como la única y sola ley islámica. El punto principal que abordan es el Zacat como uno de los pilares fundamentales del islam el cual se refiere a la limosna que todo musulmán tiene que dar para compartir su riqueza sea poca o mucha como lo dicta su libro sagrado visto como un acto de solidaridad económica que se encarga de purificar a las personas.
La siguiente exposición trató sobre China y Brasil como las dos nuevas y más importantes potencias regionales. De ello explican que Brasil es la octava potencia económica mundial. Uno de los factores más importantes de ellos es que Brasil se planteo el objetivo de la redistribución de la renta que se ha conseguido en los últimos años. De igual manera se han establecido principio económicos liberales. En cuanto a China, con respecto a los ámbitos de agricultura, industria, defensa, ciencia y tecnología fueron aquellos campos en los que se dio un fuerte despegue dentro de ese país, de igual manera, el nivel de exportación que este país maneja son de volúmenes grandes ya que se han acrecentado de manera acelerada. En cuanto a las relaciones bilaterales de estos países se han basado en los denominados poderes blandos. Tienen entre ellos un comercio asimétrico ya que por un lado China exporta manufactura mientras que por el otro lado Brasil tiende a exportar materias primas. Por lo que se puede decir que lo paradójico es que Brasil es un país que ha mostrado una necesidad al capital chino por lo que se han impedido llevar a cabo políticas proteccionistas con el fin de ir mejorando su competitividad.
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